Después de pasar por el departamento de inmigración (y superar alguna que otra traba) pisaba suelo peruano. Completamos el tramite de recogida de maletas y conocimos a alguien que es muy importante en nuestro día a día, Luis Huapaya, taxista y hombre de confianza. Luis se encarga de recogernos y llevarnos a todos los sitios que necesitemos, ya sea por trabajo o por ocio. En Lima (al igual que en otras ciudades latinoamericanas), es importante subir a un taxi de confianza porque de ello puede depender que hables con tus padres tranquilamente por skype y les cuentes como te ha ido el día o que alguien hable con tus padres por skype para pedirles unos cuantos miles de euros si quieren volverte a ver ...... Un día os hablare mas detenidamente de Luis.
En el trayecto al hotel ya tuve tiempo de conocer como los limeños "manejan" (en España diríamos conducen). Si se dice que en Madrid se conduce mal, es porque quien lo dijo no ha venido aquí. Lima es una ciudad el doble de grande que Madrid con un caos circulatorio que alcanza cotas hasta entonces desconocidas para mi. Básicamente, aquí funciona la ley del mas fuerte. Aquí nadie frena hasta que no queda otra: que van cuatro coches hacia un cruce, pues todos aceleran a ver quien llega antes y pasa; que vas por una vía tipo m30 o m40 y te quieres incorporar, pues te cruzas así por sorpresa como quien no quiere la cosa; que tienes un camión pues eres el puto amo, arrasas con todos por delante y aquí no pasa nada ...... Esta primera semana, y en especial los primeros días cuando Luis nos llevaba al trabajo por la Panamericana (sistema de carreteras que va desde Alaska a Buenos Aires) es habitual ver en mi cara y la de mis compañeros de trabajo el reflejo de algún susto porque es nuevo para nosotros el que se te crucen coches por la carretera o te metan el morro hasta la puerta donde uno va sentado (después de la puerta, lo siguiente que arrasan eres tu).
Por fin, llegamos al hotel. Completamos el tramite de llegada y salimos a dar una vuelta por el barrio donde estamos ubicados. Nuestro hotel se encuentra en el distrito de San Isidro, que es el distrito financiero de Lima (seria como vivir por las calles anexas a la Castellana de Madrid). Es una zona bastante tranquila y donde vive gente de clase media-alta. Ese día nos fuimos paseando hasta el distrito siguiente, Miraflores, que junto con San Isidro es el otro barrio céntrico donde vive la gente mas pudiente de Lima, y conocimos un poco la zona del malecón limeño.
Vistas desde el malecón |
Vistas desde el malecón |
Monumento del parque del amor |
Restaurante de Lima |
En esa primera comida ya tuvimos ocasión de conocer algunos platos de la cocina típica de Lima, concretamente: la chicha morada (bebida hecha a partir de un maíz morado, que da el color característico a la bebida), el cebiche (es el plato mas internacional de Perú y consiste en una especie de ensalada de pescado marinado) y el lomo saltado (lomo de res, para nosotros vaca o ternera, con papas y cebolla).
En breve os iré contando nuevas cosas desde Lima. Un fuerte abrazo para todos y, en especial, para mi primo Jaime que hoy esta celebrando su primera comunión.
Abrazo!!
Qué bueno eso de coger la carretera más larga del mundo para ir al trabajo.
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